PARA VERNOS HACIA ADENTRO.
PARA VERNOS HACIA ADENTRO. Como un desvelo inoportuno, así lo calificó desde un principio, le pareció soñar que su sombra empezaba a aparecérsele; ¿acaso jamás se había percatado de la existencia de aquella imagen que sólo la luz era capaz de reconocer?, así en las deshoras convertidas en una extensión de su vigilia, inició aquel camino que sin destino fijo alguno, acaso lo llevara hacia el encuentro de la fórmula mística que lo había convertido en algo invisible. Buscar y no buscar, andar y desandar lo cotidiano que se vuelve lo que es la razón y el corazón como componentes del mismo cerebro, del mismo pensamiento; serían las cuñas de un mismo palo, que aprietan y aprietan sin que exista propósito alguno, sin que se pretendan logros y éxitos como los que si poseen sombra e imagen; repletos y satisfechos. ¿En qué respuestas ha de estar pensando, cuando su intuición le reclama sobre aquel enorme conjunto de seres humanos que si son útiles para preservar la especie?, ¿es acaso q...